viernes, 25 de julio de 2014

Sass

Inaugurando nueva sección de mi Blog: "Cosas que la Ale no sabía de sí misma"


1.- Me gusta el brillo.
2.- Creo que ninguna canción brings my sass out like "Lay all your love on me" de ABBA.

Lay All Your Love on Me by ABBA on Grooveshark

La letra y la música son la mezcla que hace que salga todo lo que es la Rebel Wilson que llevo dentro (todos sabemos que she's my spirit animal junto con Ron Swanson).

Muy seguramente hay más cosas que no sé de mí misma que iré descubriendo más adelante así que esta sección promete, cabros imaginarios que leen esto además de mi misma :) (Y Sashi)

#AdiosBitches


miércoles, 23 de julio de 2014

Damn it, Hannibal

Partimos con tantas expectativas. Todos me habían dicho que era tan buena.

Una vez más, se confirma aquella norma que indica que a muchas personas les guste lo mismo no quiere decir que eso sea bueno. (Excepto con la tecnología, las mayorías tienden a elegir muy bien su tecnología)

Ok, partamos con lo principal: me cargó Hannibal.

Todos los personajes son horriblemente unattached, todos están igual de enfermos que Graham. Ningún personaje con el que te puedas relacionar o que puedas llegar a querer. Quizá el único es el de Caroline Dhavernas (I love her, please go and do other show I can watch for more than 3 episodes)
Hay un excesivo uso de los sonidos y la música. Nunca creí que se podía ser excesivo en aquello, pero Hannibal me mostró lo contrario. Te avisan con descaro que tienes que estar asustado, o asqueado o nervioso, esta serie es a damn control freak. I'LL FEEL WHATEVER I WANT, THANK YOU VERY MUCH.
Vi tres capítulos antes de llegar a los 6 minutos aprox. del 4 y decidir que ya era demasiado, me dolía la cabeza por la cantidad de sangre y sonidos extraños (ya dije que abusan de los sonidos para avisar cómo tienes que sentirte? it's so annoying) y además te deja con esa sensación de nervios mega molesta, como cuando te bajas de una montaña rusa.

Avanza ULTRA LENTO, excruciantingly slow. El capítulo 3 llevaba 20 minutos cuando lo revisé para ver si ya estaba terminando. Tan lento que me ponía nerviosa que no terminara nunca.
El personaje de Hannibal Lecter is so poorly written. Creo que eso es lo peor de esta serie, que los actores son buenos! pero los guionistas son como las reverendas. Bryan Fuller, you broke my heart, esta es la única serie tuya que sí merece ser cancelada #lodijeyqué

Me da lata cuando todas las personas encuentran bueno algo tan malo oh...les voy a mostrar Oprhan Black pa' que kchen lo que es bueno #NoSaenNaLosJuanNieve.

Ok, en conclusión, me cargó esta serie porque:

-Los personajes son terrible malos (cero emotional attachment con lo que pasa a su alrededor)
-Hay capítulos en que a la mitad piensas "esto ya debería haber terminado" llevas 20 minutos y no ha pasado nada, conversaciones eternas, edición como la raha.
-Las muertes son interesantes pero extremadamente raras y sangrientas y humillantes, te hace dudar que realmente exista gente así. No es secreto para nadie que I'm a wuss, pero creo que eso es una ventaja para poder analizar una serie más allá de su contenido gore. Y esta serie no tiene nada más que eso, piensan que pueden sostener un show sólo en muertes, y lo peor es que probablemente están en lo cierto (gringos del hoyo, los amo y los odio en partes iguales)
-Also: creo que hay un componente espiritual en mi detesto por esta serie porque creo que nunca una serie me había provocado tal nivel de rechazo. #ThankYouHolySpirit

Way to waste good acting in such a bad show.

Esta serie se va a la papelera de reciclaje 3 episodios in. #AdiosBitches.

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Now, a pesar de todo, quise averiguar si my ship happens (because we all know que la serie puede ser muy mala pero si veo something Shippable, I'll ship it.) and apparently it does...still not watching it, but I hope Hugh Dancy y Caroline Dhavernas do something together again in the future.

You just got caught up in a really bad show, that's all :(



lunes, 21 de julio de 2014

Winter '05

La vida desde que se habían separado se volvía rutinaria. Clases, viajes en las mañanas, tareas, trabajos y pruebas ya se apoderaban de sus días y consumían sus pensamientos la mayor parte del tiempo.

Alejandra cursaba octavo año básico cuando comenzó a notar que existían otros seres humanos del sexo masculino en el mundo, y ya era casi septiembre cuando descubrió que no estaba mal gustar de algunos de ellos (la sensación de infidelidad autoimpuesta es bastante difícil de quitar, notaría con este suceso). Uno de esos seres se llamaba Franco, era alto y flacucho, su piel era pálida como la de Ricardo pero fuera de eso no se parecían en nada. Según Alejandra, Franco estaba mucho más cerca de convertirse en un hombre que el amor que había dejado en casa, eso recordando sólo la última vez que se habían visto (nada hacía presagiar, de todas maneras, que años después ella vería fotos de esa época y concluiría que tanto Franco como Ricardo parecían y eran niños en aquél entonces).

Ricardo cursaba séptimo año básico cuando nació su segundo hermano, a quien llamaron “Alejandro” porque él quiso que se llamara como su mejor amiga. Y cursaba octavo año básico cuando notó que una de sus compañeras de curso le hablaba más que las otras, se reía de todas sus bromas y daba la impresión de querer compartir todo con él. Se llamaba Macarena  y, para Ricardo, parecía manifiesta recién ahora a pesar de haber estado muchos años en el colegio juntos.

 Ricardo no había encontrado nada especial en Macarena hasta ese año, en que un día ella, sin avisarle, lo besó en la mejilla. Lo estaba felicitando por algo, probablemente porque tenía las mejores notas, claramente no por un logro deportivo, esos no eran su estilo. Y en ese momento supo que habían más niñas en el mundo, niñas como Alejandra, no como sus primas o su mamá, sino que niñas que podían gustarle como Alejandra y, más que eso, él podía gustarles a esas niñas, y sería como los personajes de los libros que leía en el colegio. Quizá debía darle una oportunidad a Macarena, quizá por un tiempo, hasta que volviera a ver a Alejandra, y si no…qué más da, por lo que Ricardo sabía, Alejandra podía estar en ese mismo momento teniendo su romance de libro con algún tipo, un tipo que supiera jugar a la pelota y tuviera barba ya. Ricardo nunca se permitió pensar que ese tipo también pudiera leer de corrido ni sacarse las mismas notas que él, en algo tenía que ganar.

Alejandra dejó pasar el año 2003 sin pena ni gloria. Era verdad, Franco era guapo y tenía ese aire de persona conflictuada que decidía sonreír a pesar de todo, que hacía que Alejandra quisiera tenerlo entre sus brazos y darle todo el cariño que necesitaba cada vez que lo veía, pero no era suficiente. Ella nunca le habló de aquello, él siempre creyó que eran sólo amigos, y así fue.

El año 2004 se iniciaba una nueva etapa en la vida de Ricardo y Alejandra. Empezar la enseñanza media, lidiar con la pubertad directamente y entrar en la difícil etapa de la adolescencia no hizo más que alejarlos uno del otro.

Ricardo entró a primero medio con un corazón totalmente nuevo que no parecía suyo. Macarena había entrado a su nuevo colegio con él pero ya no se hablaban mucho, desde  la fiesta de finales del año pasado que el conocería el resto de su vida como “el desastre del 2003” ¿por qué desastre? Bueno, en resumidas cuentas, ella lo besó, él no consideró que el beso fuera muy satisfactorio y su boca lo traicionó al terminar el beso con un claro “qué fome” que no pudo frenar. No estaba acostumbrado a mentir, y la verdad es que había conseguido más emociones ensayando con manzanas que con los labios de Macarena. No quería herirla, pero no pudo hacer nada para evitarlo, así que ahora debía vivir con las consecuencias de verla constantemente en el colegio y soportar su mirada de infinito desprecio hasta que lo olvidara, o se cambiara de colegio, o alguno de los dos muriera, lo que pasara antes.

Alejandra entró a primero medio en un nuevo colegio, en una nueva ciudad, distinta de aquella en que ella vivía, lo que le dio un aire de madurez e independencia que no había experimentado con anterioridad y con el cual no sabía lidiar, vivía constantemente entre la felicidad infinita por estar creciendo, y el miedo insoportable por estar creciendo. La música fue su gran ayuda en ese proceso. En su cumpleaños número 14, su mamá le había regalado un discman que leía MP3. Nunca había agradecido tanto un regalo, fue lo mejor que le habían entregado en la vida. Lo primero que hizo fue grabar incontables discos con música de bandas como Radiohead, Linkin Park y Evanescense y guardarlos en un estuche que pronto se convirtió en su posesión más preciada. Viajaba a todos lados con ese estuche, al colegio todos los días, viajes familiares, cuando iba a ver a sus primas, dondequiera que fuera Alejandra, Su estuche de CD’s  iba con ella.

El año 2004 fue un año de descubrimiento personal, así que Alejandra se sorprendió cuando lo vio pasar sin haberse “enamorado” siquiera una vez. Un par de compañeros no pasaron desapercibidos en su radar de “wachones” como se les conocía en aquellos años a los hombres que eran más guapos que el resto, pero nada pasó de sus ojos a su corazón. Lo único que parecía mostrarse abierto al romance y a la acción de una vida llena de aventuras, eran los libros de Harry Potter que devoraba sin cesar desde hacía algunos años. Alejandra seguía ávidamente las aventuras de Harry y sus amigos (en especial de Harry y su amiga, Hermione), pero aquello, también, terminaría por decepcionarla.

Ricardo no quería volver a saber de las mujeres, desde el declive de Macarena, existieron un par de otras compañeras que habían atrapado su atención pero todas tenían algún defecto, hablaban muy fuerte, o no hablaban lo suficiente, lloraban mucho, lo hacían pasar vergüenzas en su casa al llamarlo a horas poco adecuadas o no tenían ninguna consideración con el hecho que aún tenía que tratar de sacar buenas notas. Las mujeres significaban puros problemas y todas eran iguales. Llegado el nuevo año, tenía expectativas respecto de todo; colegio, familia, amigos nuevos, todo excepto romance.

Comenzando el 2005, Ricardo y Alejandra no pensaban en el otro en absoluto, sus vidas habían tomado rumbos distintos, a veces se recordaban en conversaciones familiares donde sus padres comentaban alguna locura que habían hecho juntos en su niñez, todo parecía haber sido hace tantos años atrás que ni siquiera parecía ser su propia vida, y todo recuerdo se esfumaba rápidamente para dar lugar a pensamientos presentes, sobre cosas que pasaban en ese momento, sobre la vida que importaba ahora, no la de antes.

Una tarde de mayo, Ricardo había descubierto la magia del internet en su casa. Siendo sus padres ingenieros en comunicaciones, era bastante extraño ser prácticamente la única casa que no tenía conexión a internet en el barrio. Sus compañeros llevaban semanas hablando de este nuevo sitio llamado “fotolog” en el que podías inscribirte y subir fotos de lo que se te ocurriera, le pareció una buena página para comenzar a usar el internet en su casa, tipeó la dirección del fotolog de su curso y se perdió viendo las fotos un par de horas, hasta se volvió aburrido y retornó a sus actividades usuales con el computador, jugar a programar y a buscar cosas en google.

Ese día, en la once familiar, su madre volvió a traer a colación a la familia de Alejandra, cuán buenos vecinos eran y cuánto Ricardo quería a Alejandra (lo suficiente para pelear por que su hermano menor tuviera el mismo nombre que la niña). Esa conversación podría haber pasado sin pena ni gloria para los padres de Ricardo, pero definitivamente no para él, quien no pudo dormir esa noche pensando en cuánto quería a Alejandra y qué había pasado con todo eso ¿se había ido? ¿estaba escondido? ¿lo había roto con la cuasi-relación con Macarena y los otros amoríos que había tenido con otras compañeras? No habían significado nada de todas maneras, con Alejandra todo era diferente, era más fácil ¿la extrañaba? Si, la extrañaba. Fue ahí cuando recordó la nueva página de la que hablaban sus amigos ¿ella tendría una? Al día siguiente se dispuso averiguarlo. No quería que sus papás se dieran cuenta de lo que estaba haciendo, así que hizo su búsqueda en el colegio, usó dos recreos para irse a la sala de computación, tuvo que engañar a sus amigos y decirles que tendría que ir a la oficina del director a ver un tema con su mensualidad, que no se preocuparan por él. Ya en los computadores no fue tan difícil encontrarla. Gracias a Dios todo ese esfuerzo fue recompensado y ella tenía una de esas páginas, no la veía hace años y cuando la vio parecía otra persona, su pelo más corto, su cara más angosta, con facciones de mujer y no de niña, aunque siempre sus mismos ojos. Luego de haber vuelto el segundo recreo a seguir mirando sus fotos y de haber llegado a la casa y que su nana le preguntara qué le había pasado, que por qué tenía la cara como roja y los ojos brillantes, luego de tirarse en la cama y no hacer tareas y darse cuenta que había pasado horas pensando en esas fotos y recordando e imaginando cómo sería verla ahora, sólo ahí se dio cuenta que aún la quería, y que no lo había roto, ni se había perdido, sólo estaba escondido.

Alejandra no se había dado cuenta de lo mucho que le gustaba tomar fotos hasta que a uno de sus tíos que fue a verlos durante el verano del 2005 se le quedó su cámara fotográfica digital en la casa. Desde ese día, su discman, su estuche y esa cámara se convirtieron en sus aliados dondequiera que fuera, tomaba fotos a sus compañeras, a su pieza, y a su prima, su abuela, su hermano y su mamá (todos vivían en la misma casa). Mayor bendición fue descubrir una página de internet que se llamaba fotolog, donde podía subir todas esas fotos que tomaba para que otras personas las vieran y comentaran (oh que maravilla es esta nueva herramienta llamada internet, right?) En ese momento parecía una gran idea, cuando lo volviera a ver en varios años más, todo le parecería sumamente superficial y estúpido, pero en ese momento era feliz, y eso nadie se lo podía quitar.

En junio del año 2005 Alejandra recibió un email, era de Ricardo.

En junio del año 2005 Ricardo no aguantó más el seguir pensando en Alejandra todos los días, todo el día. Le hacía mal a su rendimiento académico, social y familiar. Sentía que tenía algo dentro de sí que iba a explotar en cualquier momento y que no podía hacer nada para aquietarlo, en su desesperación, pensó en escribirle algo en fotolog, pero todo el mundo lo vería, no estaba tan desesperado. Una de las peores tardes, cuando sólo quería tenerla al frente para decirle todo lo que lo estaba haciendo sufrir, y que la odiaba por estar lejos, buscó en internet una forma de comunicarse con ella de forma que nadie pudiera ver lo que le decía, y lo encontró, su dirección de mail en fotolog, y decidió escribir un correo con todo lo que estaba sintiendo; lo mucho que la quería, lo mucho que la extrañaba y como esperaba el momento en que se volvieran a ver. Cómo iba a cumplir la promesa de casarse que se hicieron cuando pequeños porque ahora quería, porque sabía lo que significaba y quería eso con ella. Le escribió todo.

La primera vez que Alejandra leyó el correo se echó a llorar. La segunda vez la rabia la inundó. Rabia porque le decía todas esas cosas cuando estaban lejos uno del otro, cuando no podían verse. Rabia porque la dejaba sola con la carga de haber provocado esos sentimientos en él y de hacerlo sufrir sin poder hacer nada por remediarlo, rabia porque otra vez se quedaba deseando una historia de amor que no era real y que no era para ella. Con esa rabia le contestó; que ella no sentía lo mismo, que la disculpara pero que en ese momento nada de lo que escribía tenía sentido, que eran muy chicos, que no sabían nada del amor ni de casarse y que claramente no estaban considerando la distancia que los separaría sólo Dios sabe por cuánto tiempo, que perdón, que disculpa, pero que ella no sentía lo mismo.


Así llegó el invierno. Años después ella encontraría una canción cuya letra tendría mucho sentido con cómo ese invierno en particular se desarrolló no sólo para ella, sino que también para Ricardo.


sábado, 12 de julio de 2014

Que onda Orphan black.

Esperé salir de la U para seguir viendo Orphan Black, una nueva serie canadiense (a la cual parecen no darle nominaciones a loa EMMYS por su calidad de tal). Vi el segundo capítulo y luego el tercero y en ese momento me consideré oficialmente pegada a la serie. No sé qué es, probablemente la trama conspirativa, o el hecho que la misma actriz (Tatiana Maslani) haga 5 personajes (por lo menos) de la serie. On that matter, encuentro mesmerazing lo distinto que es cada personaje y lo buena actriz que es esa mujer, denle un emmy y un golden globe y un oscar ya.

En fin, este post no es para tirarle flores a O.B. (Si, tiene su propia abreviación) sino para dar a conocer un regalo que esta serie me ha dado:



Dear God the hotness...

Ok, focus. No me pude quedar tranquila luego de ver semejante barba y porte y esos bucles perfectos, asi que me propuse buscarlo en google cuando terminara el episodio. I did y quién es? Ni más ni menos que el mismisimo Dhario Naharis, si, la pierna peluda de la Khaleesi en GoT (el nuevo y mejorado si, no el de la tercera temporada) quien nos mostró sus atributos en aquél episodio en que nuestra querida Mother Of Dragons le pidió así no más que se sacara la ropa ("I'll rule" she said, and boy she did).
Bueno, además actúa en nashville, esa serie de cantantes country que probablemente no vea pero que me tinca sólo porque ahora sé que él está en ella. 

So, that's the news. Maybe, cuando termine esta temporada, haga una entrada pormenorizada de Orphan Black.

For now, sleep I shall. And dream I get a husband this handsome.