miércoles, 12 de marzo de 2014

Sorpresa y muestra de amor infinito

Muchas cosas me preocupan y agobian a diario, pero ninguna tanto como la de el último tiempo. No voy a profundizar mucho en ella, sólo diré que me ha hecho llorar ya dos noches seguidas (inter alia) y que me tiene el corazón agotadísimo.
Lo bueno? tengo a Cristo para llorar. Ya no lloro sola en mi pieza hablandole a las paredes como yo creía, ahora me puedo arrodillar y pedirle a mi Papá que venga en mi rescate porque no puedo descifrar algunas cosas sola. Él me contiene, Él me cuida, Él me guía, Él me ama.

Dado que la búsqueda de Dios no puede estar completa sin leer y disponer el corazón para entender Su palabra esta vez leí Proverbios, porque me gustan, porque están llenos de normas y reglas de vida que son TAN aplicables y que es TAN bueno colgarse del cuello para vivir una vida íntegra como Dios quiere. Nunca pensé que podría tener una respuesta a lo que me acongoja y preocupa, pero mi Dios es bueno, mi Dios me ama y se preocupa por mi. Escucha mi llanto y no le gusta que sufra, así que, ¿qué hizo? me habló:

"La Bendición del Señor enriquece a una persona y Él no añade ninguna tristeza" (NTV)

"La Bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella" (Reina Valera 1960)

ambos son Proverbios 10:22 y habló tan fuerte a mi corazón lleno de dudas que no pude, ni puedo, hacer más que agradecerte, Papá, por preocuparte por mi, por lo que pienso, por mis temores, por mis preocupaciones. Te pedí que me examinaras, que conocieras los pensamientos que me inquietan, y de inmediato frenaste uno.

Te amo, Dios, porque eres real, porque estás vivo, porque oyes, te mueves, disciplinas, amas, te enojas, te compadeces y actúas. Te amo porque eres mío y yo soy tuya y no hay otro como Tú.

martes, 11 de marzo de 2014

There's nothing greater than knowing you


You're my ambition, my soul's true mission

martes, 4 de marzo de 2014

Último semestre

Por todos lados nos presionan las dificultades, pero no nos aplastan.
Estamos perplejos, pero no caemos en la desesperación. (2° Corintios 4:8)

Me quedan 5 meses de carrera. Con los dos ramos tomados ya, estoy pasando por ese momento en que ves la muralla de Jericó que es giante e impenetrable (you shall not pass)
¿Por qué? el OPR que pude tomar, lo da Gonzáles. Sí, el mismo Gonzáles con el que me eché rotundamente Derecho Tributario la primera vez. Bonito, no?
Bueno, tuve mi primer momento de desesperación, de respirar adentro de una bolsa y correr en círculos en mi mente. Después, me acordé de quién soy, una hija de Dios. Y los hijos de Dios corremos a los brazos de nuestro Padre cuando nos vemos en dificultad (como tener clases con un profesor como Gonzáles).
Debo admitir que al principio sólo me quedé en silencio pidiendole ayuda a Papá sin palabras porque aún respiraba adentro de una bolsa imaginaria. Pero de nuevo (gracias Espíritu Santo) recordé que puedo leer La Palabra y buscar en ella la voz de Dios.

Bueno, debo admitir que después de una lectura de la Biblia (que es la respuesta de Dios a mi oración de "por favor, ayúdame, tengo miedo") llegué a lo de arriba, Corintios, y luego a lo siguiente:

"Estos son los mandatos, los decretos y las ordenanzas que el Señor tu Dios me encargó que te enseñara. Obedécelos cuando llegues a la tierra que estás a punto de entrar y que vas a poseer. Tu, tus hijos y tus nietos teman al Señor su Dios durante toda su vida. Si obedeces todos los decretos y los mandatos del Señor, disfrutarás de una larga vida. Escucha con atención, pueblo de Israel, y asegúrate de obedecer. Entonces todo te saldrá bien, y tendrás muchos hijos en la tierra donde fluyen la leche y la miel, tal como el Señor, Dios de tus antepasados, te lo prometió."  (Deuteronomio 6:1-3) 

esto se lo dice Moisés al pueblo de Israel cuando baja del monte Sinaí donde recibe los mandamientos.
Entonces estos versículos juntos, me hicieron mucho sentido. Soy hija de Dios, soy de Cristo, por tanto las dificultades no me desesperan ni me aplastan. Pero, por qué? cómo no me aplastan? porque Dios es quien me da la seguridad, de que si hago como Él me manda, Él es quien entrega la tierra, Él lo promete: "Asegúrate de Obedecer" y "Entonces todo te saldrá bien". Así, yo obedezco a quien conozco, y obedeciendo a Dios en base a mi conocimiento de Él, todo va a salir bien, porque Él mismo me prosperará. No por lo que yo haga, sino por amor de Sí mismo, porque Él es justo y cumple sus promesas.
Esto me tranquilizó, no estoy diciendo que iré con toda la pachorra a lo más Pablo a cada prueba, pero sí sé que delante de mi, va el más grande, el que es mayor que todos y todo y los supera infinitamente. Delante de mi, va mi Padre, y Él si puede pasar el OPR de tributario y Derecho Comercial II. Yo tengo que cumplir con obedecer y glorificarle con mi esfuerzo y valentía (Josué 1:9) tanto en el estudio, como en la búsqueda constante de Él.

Gracias Señor, Tu misericordia es infinita.

lunes, 3 de marzo de 2014

Wow

Ok, yo iba al campamento sin expectativas. No creía que fuera a pasar nada. Es más, fui casi como para ayudarme a mejorar la relación con mis hermanos en la fe del grupo de jóvenes.

Nada más alejado de los planes que Dios tenía para nosotros en esos días.

Él me habló, quebrantó, amó, abrazó y consoló de una forma que jamás hubiese imaginado. Me permitió estar en Su presencia a pesar de mis muchas y variadas faltas y pecados. Sólo para mostrar lo que me estaba perdiendo.
Me cuesta encontrar las palabras para expresar lo maravilloso y especial que fue este tiempo, cómo me sentí amada y escuchada y especial para Dios. Cómo se fueron presentando con tanta claridad las cosas que estaba haciendo mal y lo que debía hacer, no sentía ese mover del Espíritu Santo desde hace muchisimo tiempo y fue grandioso.

Vuelvo a casa con un desafío y un clamor gigante, amar a Dios, glorificar y alabarle por sobre todas las cosas, adorarle sólo a Él y ansiar su presencia con tanta pasión que me muera si no le busco. Eso es lo que quiero, y eso es lo que comenzaré a buscar ahora.

La palabra de Dios no vuelve vacía, y en este caso, como decía el nombre del campamento. Dios impactó mi vida con su amor, su misericordia, su fidelidad y su justicia.

"A los que usan bien lo que se les da, se les dará aún más y tendrán en abundancia; pero a los que no hacen nada se les quitará aun lo poco que tienen." (Mateo 25:29)