Es raro porque en realidad no es que pasemos TODOS los días juntas, pero si varios a la semana, y suele sucederme, con amigas, que cuando sé que no están dentro del territorio delimitado de la ciudad, su ausencia se hace notar mil millones de veces más.
Yo no soy una mujer de muchas amigAs, antes tenía una tendencia a sentirme más comoda alrededor de hombres, hombres amigos si, porque cuando me gusta un tipo...una tabla tiene más personalidad y atributos que yo.
Es por este hecho que me sentí tan extraña cuando me vi en un grupo de amigas. No sólo una o dos amigas, sino que varias, todas con sus problemas, con sus características, con su conjunto de expresiones, palabras y gestos que las hacen únicas. A una no le gusta el sol, a otra le gusta mucho, otras son buenas para bailar, otras para cantar y otras para escribir, hay unas que son buenas en dos de esas tres cosas. Unas hacen deportes, otras son como yo jajaja Pero las quiero a todas.
Hace unos meses me cambié de casa, antes vivía en un departamento de tres dormitorios, un mini baño, una mini cocina y un mini living comedor, con mis papás, mi hermano y nuestro perro, Rabito (Este es Rabito)
Ahora vivimos en una casa más grande que el promedio, tiene una sala de estar y una pieza de estudio, tiene 3 baños y un comedor de diario, aparte de una cocina donde caen más de 3 personas de pie. Yo siempre he sido buena para invitar gente a la casa, pero esa actitud se había perdido junto con el espacio al vivir en un depto. tan tan chico. La buena noticia? Volvió con la casa grande, y de un tiempo a esta parte mi casa y mi pieza han sido un desfile de pijamadas, risas nocturnas, karaokes, sushi, chanchería viendo tele (en mi gran tele 3D que me gané, si, ayudó a que llegara aún más gente) series, conversaciones hasta laaaargas horas de la noche, cafés, galletas, y un gran gran etc. Han sido momentos maravillosos, últimamente mi memoria me abandona pero recuerdo todos los instantes e instancias vividos en esta casa.
Hoy no hay nadie, estamos "solitos" como decimos con mi familia cuando no tenemos ninguna de las visitas ilustres, extraño a las chiquillas porque me acostumbré a que siempre haya una durmiendo en mi futón, me acostumbré a quedarme dormida con un suspiro después de una gran risotada y las echo de menos a todas, pero hoy, especialmente, a mi Doppelganger, que espero que esté bien.
Lo bueno? una de las chiquillas se viene mañana :) y las risas, conversaciones, comida, café y cariño...Siguen.
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