jueves, 31 de enero de 2013

Lo que dolería por siempre, ya se desvanece.


Cuando leí esto escrito en mi pizarra, hace...más de 4 meses, me acuerdo que me puse a llorar. Mi amiga Sashá se había ido recién de mi casa luego de acompañarme a estudiar porque tenía un exámen poco menos de una semana después de terminar con mi primer pololo. Y me había dejado este recuerdo.
No lo borré hasta luego de un mes y algo después, y antes de borrarlo, le tomé una foto.
Leerlo día a día durante ese mes, realmente me ayudó, me hizo sentir acompañada y sentí en ese mensaje escrito por una muy buena amiga, las palabras de todos quienes me querían.

Ahora si me siento mejor, I cheered up completely,Thank God. Y con esto, y una serie de cosas que han pasado, que he conversado y que he aprendido a lo largo de este tiempo, me he dado cuenta de que No necesito más amor que el que recibo a diario, de amigos como mi Doppelganger, o mi Mona, de mi amada Familia e incluso de mis Hermanos en la fe.

Hasta que Dios quiera darme otro, no necesito más amor que el que me dan mis amigos y familia a diario, que es, también, otra hermosa forma que tiene el Señor para decirme que me ama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario